“Nada tiene sentido si no mezclo en ello mi cuerpo y mi espíritu. No hay aventura si no me comprometo en ella”. –A. De Saint-Exúpery
Cada día quiero y me implico para que mi vida sea una aventura. Con esto no quiero decir que busque que me ocurran cosas fascinantes o vivir situaciones extremas y trepidantes como Indiana Jones. Pero sí ver la vida como el personaje
de esta famosísima saga. Indiana era un hombre que vivió sus aventuras, que cometió errores y aceptó su propia humanidad, que tiene en sus ojos la fortaleza y la flexibilidad mental para enfrentar cualquier reto que se presente y que tiene la suficiente capacidad para guiar a una nueva generación a vivir sus propias aventuras.
No quiero vivir a medias, y tú tampoco lo quieras jamás. O todo o nada. Mójate entero. Imagina por un momento que estás en la playa. Todos tus amigos se bañan de cabeza a pies, bucean, nadan, hacen el pino, volteretas…y en cambio tú solo te bañas hasta la cintura. ¿Crees realmente que lo vas a vivir y disfrutar con la misma intensidad que tus amigos?
Sé un aventurero. Da lo mejor de ti en cada momento, hagas lo que hagas y estés con quién estés. Conecta con tu niño interior. Piensa una cosa, cuando eras pequeño ¿jugabas a medias? ¿Reías a medias? ¿Tus amigos eran a medias? ¿Tu
“novio/a era a medias? ¿Dormías a medias?… y ¿por qué ahora sí?
-Quedarnos a mitad en las cosas que hacemos o en nuestras
relaciones es una manera de no llegar a ningún lado-
Y si un día te propones hacer un plato de pasta, pon todo de ti, tu cuerpo y tu alma. Hazlo lo mejor que sepas y con todo el cariño y disfrute que tengas en tu ser, que es infinito.
Y si otro día quieres conocer a una persona, tampoco te quedes a mitad. No consiste en juraros amor eterno, para nada. Consiste en que el tiempo que estéis (da igual si son dos meses como cinco años) que sea auténtico, mojándote de cabeza a pies, dando de nuevo lo mejor de ti. Porque tanto si funciona como si no funciona, lo habréis disfrutado como enanos. Y eso vale la pena, más bien, vale la alegría. Porque eso es vivir, eso es experiencia que te llevas para toda la vida.
Pero si uno, o ambos, os quedáis a medias…te puedo asegurar que la sensación agridulce, aunque más bien agria que dulce, que deja es innegable y triste, muy triste. Cada uno es libre de llevar las relaciones como quiera, pero no pretendas obtener grandes relaciones si eres una persona a medias, un no-aventurero. No pretendas tocar el cielo si no te atreves a mirar hacia arriba sin importar lo que haya abajo. Y luego no te quejes. Si quieres vivir la vida como Indiana Jones apuesta y arriesga, no busques apostar lo mínimo y ganar a la banca.
Y así con todo, hagas lo que hagas, estés con quien estés. Pon tu cuerpo y tu alma. Eso es lo que quiere la vida, y para eso estamos aquí.
Vive. Porque si algo aprendí, es que detrás de los miedos están nuestros sueños, nuestras ilusiones. Que los miedos sólo se superan enfrentándote a ellos. Que los miedos sólo están en nuestra cabeza y cuando realmente entendemos esto, todo cambia.
Cada día tienes una nueva oportunidad para vivir la vida como un aventurero,
aunque también puedes elegir seguir viviéndola como un simple espectador.